Cómo ahorrar tiempo y dinero en la cocina

Es después de la escuela, antes de la práctica de fútbol y estás balanceando una carga de ropa en una mano y revisando la tarea con la otra. Cuando surge esa pregunta familiar de qué hay para cenar, ¿es más probable que alcances tu tabla de cortar, o ese pastel de supermercado prehecho que está esperando en la nevera?

Según nuestra reciente encuesta a padres de todo el Reino Unido*, el 69% de ellos cree que sus familias podrían estar comiendo mejor, pero el 66% admite que no siguen una dieta equilibrada porque no tienen el tiempo o el dinero para cocinar comidas nutritivas.

Sin embargo, hay muchas maneras de ahorrar tiempo en la cocina y reducir el costo en las tiendas sin dejar de seguir un plan de comidas saludables. Aprovecha al máximo tu presupuesto y tu tiempo libre con estas soluciones eficientes y nutritivas.

Organícese en su cocina

Para los padres ocupados, la cocina puede ser un lugar agitado, donde, con numerosas voces que responden a diferentes peticiones, es más fácil preparar algo sencillo que sabemos que gustará a los clientes exigentes.

Desafortunadamente, los platos más rápidos no siempre son los más saludables. Con un poco de planificación y organización, puedes hacer que tu cocina trabaje para ti y, como resultado, producir comidas nutritivas.

Planea con anticipación: Tómense el tiempo para planear un menú semanal. Saber lo que estás haciendo cada día elimina el estrés de las comidas de última hora y te permite preparar los ingredientes necesarios con anticipación, de modo que cuando se trata de cocinar puedes hacerlo directamente. También simplificará su viaje a las tiendas, ya que sabrá exactamente lo que necesita.

Usa tu congelador: Cuando se trata de ahorrar tiempo y dinero, tu congelador es tu mejor amigo. Úsalo para conservar las sobras, que luego pueden descongelarse como una «comida preparada» casera. Para aquellos alimentos olvidados que están cerca de su fecha de caducidad, tu congelador puede convertirse en un refugio para ahorrar dinero.

También es una gran herramienta para planificar con antelación: haz un gran lote de algo sencillo y congélalo para usarlo en el futuro. Los bocados de mantequilla de maní de George son un gran ejemplo de un bocadillo nutritivo que se puede congelar y sacar como una solución rápida y saludable para las barrigas que retumban.

Organiza tu nevera: Debido a la corta vida útil, comprar comida fresca puede ser una molestia; es fácil olvidarse de lo que hay que comer y cuándo, y a veces las cosas terminan en la papelera.

Haz un esfuerzo por organizar tu nevera basándote en las fechas de caducidad. De esta manera, puedes ver claramente lo que hay que cocinar a continuación, y puedes trasladar al congelador todo lo que no creas que podrás usar a tiempo.

Sea inteligente en las tiendas…

Aunque sería encantador entrar en el supermercado con la cabeza despejada y con horas interminables para recorrer los pasillos, para la mayoría de los padres ocupados este no es el caso. A menudo, la tienda semanal es un asunto agitado y apresurado donde compramos cosas que no necesitamos y olvidamos las cosas que más necesitamos.

Comprar bien es el secreto para comer bien, y ser inteligente con las compras en el supermercado puede contribuir a formar hábitos alimenticios más saludables.

Haz una lista: Aunque parece una solución obvia, resulta que sólo la mitad de los encuestados realmente presupuestan una tienda semanal, y el 30% de los que planifican su límite de gastos admiten que a menudo lo superan. Lo que es más, más de un cuarto admite que compran productos no saludables cuando se les ofrece.

Hacer una lista y atenerse a ella es una forma simple pero efectiva de asegurar tanto un armario saludable como una cartera feliz. Incluya sólo las cosas que necesita, de acuerdo con su plan de comidas semanal. Leyla, que escribe en el blog This Day I Love, hace su lista con sus hijas y dice que es una forma estupenda de enseñarles sobre las opciones saludables y el proceso de compra.

Compre con inteligencia: Al elegir los artículos en las tiendas, asegúrese de comparar las etiquetas. Las marcas propias son una alternativa más barata que los artículos de marca, pero asegúrate de revisar los ingredientes cuidadosamente, ya que a veces se eligen aditivos no saludables para reducir el costo.

Otra gran manera de ahorrar dinero es comprar ciertos artículos a granel, que puedes guardar en el armario o congelar para el futuro. Antes de comprar, asegúrese de comparar con los artículos preempacados, ya que a veces los precios pueden ser engañosos.

Abastecerse: Aunque es importante que te ciñas a tu lista, haz una excepción cuando veas una gran oferta en un artículo no perecedero que sepas que vas a usar definitivamente. Abastecete de antemano, y te pagará a largo plazo.

Entra en contacto con las raíces

Aunque suele ser mucho más fácil comprar todo lo que necesitas en las tiendas de una sola vez, hacer un esfuerzo para cambiar tus hábitos puede crear una gran diferencia en la dieta de tu familia, y también es una gran manera de pasar un tiempo de calidad juntos.

Cultiva tu propio jardín – No te sugerimos que intentes cultivar toda tu lista de la compra en tu patio trasero, pero considera la posibilidad de poner un rincón del jardín para una parcela de hortalizas, o plantar unas cuantas macetas en el invernadero.

Aunque probablemente no subvencione la factura mensual, es una actividad divertida y educativa para involucrar a los niños – y nada sabe mejor que una ensalada casera.

Ir al mercado – Aprovechar la oportunidad de participar en un poco de tradición y visitar el mercado el fin de semana. Además de ser un día divertido para la familia, a menudo se pueden encontrar alimentos sanos y frescos de origen local. También es una oportunidad para ahorrar dinero – ¡no te olvides del trueque!

Con el 96% de los padres declarando que estarían interesados en adoptar un estilo de vida más saludable, está claro que estamos dispuestos a hacer los cambios necesarios para lograr una dieta más nutritiva. Desde la cocina a las tiendas, hay muchas maneras de maximizar su tiempo y minimizar sus gastos – y celebrar con comidas equilibradas como resultado.

*Nota: En febrero de 2016 encuestamos a 2000 padres con hijos de entre 1 y 16 años, que viven en todo el Reino Unido.